El pasado miércoles, 12 de agosto, publicábamos la noticia de que los arqueólogos, después de 3 años de trabajo, habían hallado los primeros restos de la hasta ahora desaparecida fortaleza, pues las ruinas que podemos apreciar en la actualidad pertenecen a la iglesia que posteriormente se edificó sobre los cimientos del castillo.
Cimientos de la muralla hallados por los arqueólogos. |
Según las prospecciones del cerro realizadas por los arqueólogos, el castillo estaba protegido por una muralla que rodeaba todo el cerro, de la que actualmente solo quedan los cimientos, ya que Álvaro de Luna ordenó demoler el castillo a causa de sus rivalidades con el marqués de Villena.
Posteriormente, la Orden de Santiago edificó la primera construcción religiosa, sustituida más adelante por un nuevo templo de estilo gótico flamígero, cuyas ruinas son las que se mantienen hoy en día.
Actualmente, los arqueólogos estudian si alguna de las estructuras que hoy componen la ruina perteneció al antiguo castillo, puesto que la torre está adosada a la iglesia y no parece formar parte de ella, además de que en su interior es completamente maciza, por lo que los arqueólogos deducen que podría tratarse de la torre del homenaje del castillo, lo que la convertiría en el último resto que queda en pie de la fortaleza.
Todos los curiosos que se acercaron a las excavaciones en esta Jornada de Puertas Abiertas pudieron conocer de primera mano los últimos hallazgos realizados por los arqueólogos.
Por la tarde, el Patio del Convento de Fuenllana se llenaba con motivo de la conferencia impartida por J. A. Cano Elipe, codirector del proyecto junto con Pedro. R. Moya, quien afirmó sentirse muy satisfecho con los resultados obtenidos, y que probablemente seguiría con el proyecto el próximo año. También destacó la falta de presupuesto, puesto que solo 4000€ han sido destinados este año al proyecto. Subrayó además que todos los arqueólogos son voluntarios, y el dinero es destinado a alojamiento y comida, lo que deja relativamente poco margen a la excavaciones.
También indicó que ahora Santa Catalina está en manos de Fuenllana, y solo sus vecinos pueden salvarla, fundando asociaciones, movimientos, etc; ya que las ruinas se encuentran en un avanzado estado de deterioro, y aseguró que con el tiempo, podría llegar a convertirse en un yacimiento arqueólogico de importancia.
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