Tras desplazarse hasta el lugar de los hechos, la Guardia Civil pudo comprobar la misteriosa desaparición del árbol, del que solo quedaban las vallas, y ninguna posible pista sobre su paradero.
Tan solo unos minutos después, la llamada de un vecino a la Policía Local desconcertaba a las fuerzas de seguridad de nuestro pueblo, diciendo que podía ver el árbol de Navidad de la Plaza asomar por encima de la pared del corralón de enfrente de su vivienda.
Inmediatamente, la Guardia Civil se personó en el corralón, perteneciente a P. E. D. L. P., y confirmando que, efectivamente, allí se hallaba el árbol. El propietario del corral ha confesado que él y su cuñado fueron los autores del robo."A las 5 de la mañana, que no había ni Dios por la Plaza, pos lo cogimos de una brazá entre los dos y nos lo trajimos al corralón, porque el árbol era mu feo y le hacíamos un favor a Infantes", manifestó el acusado, que fue detenido en el acto y actualmente se encuentra a la espera de juicio.
Y por cierto, hoy es 28 de diciembre.
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