En el encuentro se puso de manifiesto como los criterios de convergencia aprobados en un primer momento para el desarrollo de la PAC suponen una pérdida importante de renta agraria para los agricultores y ganaderos de nuestra comarca donde los aspectos relacionados con las zonas de limitación natural sobre todo el hecho poblacional penaliza los intereses de una comarca deprimida, despoblada y eminentemente agraria donde muchas familias viven gracias al sector primario, por ello, se deben establecer otras medidas de carácter especifico e incluso compensativas para dar respuesta a una comarca deprimida y que día tras día se va despoblando.
Nicasio Peláez ponía ejemplos claros de esta despoblación, así comentaba que las cifras de población en el año 2000 en la comarca del Campo de Montiel (Partido Judicial de Villanueva de Los Infantes) era de aproximadamente 37.000 habitantes, frente a los últimos resultados oficiales conocidos de cierre de padrón municipal, de los 16 ayuntamientos que conforman nuestra comarca, que arroja una población total a 31 de diciembre de 22.294 habitantes.
En la reunión se acordó poner en marcha a través de la Asociación de Desarrollo Campo de Montiel-Campo de Calatrava un documento de debate, que se hará llegar a todos los colectivos agrarios y ganaderos, asociaciones, sindicatos, empresarios y entidades públicas, que están representadas en el Grupo de Acción Local, para, una vez debatido el documento, hacer llegar las conclusiones del mismo a la Consejería de Agricultura, para que se puedan tomar en consideración las mismas y poder incorporarlas al próximo Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha previo a su convocatoria.
La solución inicial a este problema de carácter social y económico pasaría por renegociar y revisar de inmediato la PAC, con el fin de activar nuevas estrategias de desarrollo con medidas incluso de discriminación positiva y ayudas de carácter específico que promocionarán la agricultura ecológica, las zonas desfavorecidas de alta montaña, donde habría que destacar el bajo rendimiento del olivar y revisar los repartos en los procesos de comercialización.
En definitiva, habría que articular de una manera más efectiva los recursos de que dispone nuestro territorio, reactualizando las relaciones de producción a la realidad actual y no tener como referente la media de producción de aceite establecida en el período 1999-2002; “en este sentido no se entiende y es totalmente incomprensible como un agricultor de la Comarca de Montiel obtiene 135 euros como subvención media en una hectárea de olivar frente a otro agricultor de la provincia de Jaén que obtiene una subvención de 938 euros”, añade Peláez.
Fuente: www.miciudadreal.es
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