Telas, hierbas y cera para la Cruz de Mayo en Villanueva de los Infantes durante el siglo XIX - InfoSalchi | Noticias de Villanueva de los Infantes

28/4/14

Telas, hierbas y cera para la Cruz de Mayo en Villanueva de los Infantes durante el siglo XIX

Debido a la gran aceptación (107 visitas) de la entrada que publicamos sobre el sermón del Nazareno, hemos querido recoger otro extracto de La historia de Infantes en migajas:

Imagen: infantesDIGITAL
El culto a la Santa Cruz en Villanueva de los Infantes debe relacionarse con la presencia de los frailes franciscanos en el monasterio hoy desaparecido de la Fuente Vieja desde finales del siglo XV y a la fundación en fecha desconocida de la cofradía de la Veracruz en este mismo lugar donde tuvo capilla propia y sede. La orden franciscana potenció los cultos en torno a los símbolos de la pasión de Cristo como la cruz, la santa espina, o las cinco llagas. En Villanueva de los Infantes de este último culto recientemente se ha encontrado en la calle San Francisco un dintel con un escudo que representa las cinco llagas de Cristo lo que vincula de nuevo estos cultos pasionarios a los franciscanos de la Fuente Vieja. Es tradicional afirmar que los frailes franciscanos fundaron en la ciudad un viacrucis que sería el origen de la fiesta y que corresponderían a las actuales capillas. Sin embargo nada está probado documentalmente.

Fue durante el siglo XVIII cuando la fiesta se potenció notablemente con la llegada a la ciudad en 1724 de la denominada Santa Cruz de las reliquias que contaba entre sus relicarios un precidado Lignum Crucis. Fue regalada al cabildo de San Andrés en 1724 por Diego Ruiz Cabellos, infanteño y prepósito general de los clérigos regulares menores, según se desprendía de un documento hallado, casualmente, en mayo de 1921 en un relicario del antiguo retablo, donde hoy está santo Tomás de Villanueva, que albergaba dentro de una hornacina de cristales la cruz de las reliquias. Esta cruz el día 3 de mayo y hasta la Guerra Civil era sacada en procesión a hombros por los sacerdotes de la parroquia de san Andrés en torno a la plaza Mayor. Junto al pectoral de Santo Tomás confeccionado con el aderezo de la familia Enseña y Acha era el objeto más preciado y de más valor de la ciudad.




Desde un puto de vista estético la fiesta de la cruz en Villanueva de los Infantes hunde sus raíces en la cultura del barroco, como sabemos, de carácter culto pero dirigida al pueblo. La estética se mantuvo viva hasta el siglo XIX. La ornamentación durante este siglo era fundamentalmente natural y de telas: flores, romero, algún rosal y otras plantas propias de la zona y mantones de manila, colchas, sábanas y cuantas ropas nobles se poseían en las casas.  La iluminación  era con candelabros de cera, pero a partir de la llegada de la luz eléctrica –inaugurada durante la feria el 25 de julio de 1903- la iluminación artificial con bombillas de arco voltaico fue uno de los reclamos más llamativos para visitar las cruces. Un elemento que, según algunos testimonios, en origen contaban todas las cruces, era un espejo que se colocaba detrás de la cruz para ampliar su efecto estético y visual.  Este era el caso de la cruz del Puente Malenas que hasta bien entrado el siglo XX conservó su viejo espejo.

A partir del Concilio Vaticano II la simplificación de la liturgia y la mayor participación del fiel en los actos se observa también en el  adorno de las cruces de mayo que evoluciona hacia las construcción de mensajes relacionados con la fe, la doctrina católica,  las tradiciones del lugar o incluso la historia. Las escenas se complican con representaciones más teatrales de la pasión y muerte de Cristo y los mensajes son mucho más aleccionadores como la lucha del bien y del mal.
En la actualidad estamos asistiendo a una tímida, pero acertada, vuelta a esas cruces de antaño, del siglo XIX, de telas nobles y hierbas, cera ardiendo y sencillez, que desde luego son un revulsivo a la fiesta que huye de los mensajes muchas veces absurdos y  comprometidos a partir de elementos parlantes o significantes inconexos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario