El teatro popular en la Semana Santa de Villanueva de los Infantes. El sermón del Nazareno - InfoSalchi | Noticias de Villanueva de los Infantes

16/4/14

El teatro popular en la Semana Santa de Villanueva de los Infantes. El sermón del Nazareno

Imagen: infantesDIGITAL
La Semana Santa de Villanueva de los Infantes conserva en la actualidad algunas muestras de teatralidad popular muy interesantes. Los conocidos como  “pasos”, que se desarrollan en la plaza de la Trinidad y de Santo Domingo, y otras manifestaciones que, lamentablemente, han desaparecido con el tiempo, como el “sermón del Nazareno”, son unos buenos ejemplos. Todos estos actos se concentraban durante la denominada como “procesión del Nazareno” que organiza, desde al menos el siglo XVIII, la cofradía de Jesús Nazareno cada Viernes Santo por la mañana En Villanueva de los Infantes, este tipo de representaciones, caracterizadas por la religiosidad de la escena y por la participación popular, poseen una serie de elementos destacables comunes a muchos lugares, principalmente del norte de Andalucía.

En primer lugar, destaca el carácter sencillo de los textos que se cantan y que se trasmitieron de generación en generación de forma oral. Es el caso de la sentencia de Pilatos que se leía durante sermón del Nazareno y que aún está presente en la memoria colectiva de la población. Con algunos matices, presenta similitudes con otros pregones que todavía hoy se cantan en otros lugares de España, como en Jerez de los Caballeros, pero, en el caso de Villanueva de los Infantes, con las variantes propias de la adaptación local.

En segundo lugar, resalta la utilización del espacio público (plaza de la Trinidad y plazuela de Santo Domingo) para la escenificación de los “pasos”, y el interior de la iglesia del ex convento de Dominicos para la lectura del sermón y pregón de la sentencia de Pilatos. No existe, por tanto, preparación previa del escenario.

Por último, hacer notar al público, actor y destinatario de estas puestas en escena. El pueblo participa de manera natural, espontánea; bien como cofrades o nazarenos, caso de los “pasos” de la plaza de la Trinidad y Santo Domingo; ya como soldadesca, espectadores, alumbrantes…, durante el “sermón del Nazareno”. No obstante, a lo largo del tiempo siempre han existidos organizadores, nombres que se han repetido, cargos asumidos, como es el caso del encargado de hacer sonar la campana durante los “pasos” en la plaza de la Trinidad.


Profundizaré en los orígenes de esta cofradía y en el desarrollo de estos actos religiosos y populares.

Una cofradía de origen barroco

Los orígenes de la cofradía de Jesús Nazareno son desconocidos, aunque todo parece indicar que naciera al calor de la Semana Santa barroca del siglo XVII. Las primeras noticias que poseo datan de mediados del siglo XVIII. En el censo del Conde de Aranda de 1770 se afirma que en el convento de Santo Domingo existía una cofradía de Jesús Nazareno cuyos mayordomos costeaban la función del Viernes Santo. La componían 24 cofrades que organizaban la procesión y el sermón de la Pasión.

Junto a esta cofradía existían en igual fecha y lugar otra dedicada al culto de la Virgen de la Soledad. Estaba formada por 110 hermanos que pagaban tres reales de entrada para mantener ocho candeleros para cera con los que asistían también a la procesión del Viernes Santo. En iguales circunstancias y número consta la cofradía de san Juan.

Desde mediados del siglo XVIII, por tanto, la cofradía de Jesús Nazareno, junto con las de la Soledad y san Juan, tendrá su sede en la iglesia del exconvento de dominicos y harán su salida procesional el Viernes Santo. No tengo constancia, por el contrario, del itinerario primitivo por el que desfiló esta cofradía. Como en el resto de cofradías pasionarias de Infantes, la de Jesús Nazareno, desde fecha desconocida, pasa por delante de todos los conventos de la ciudad. Incluso hay datos que nos informan de que los pasos se introducían dentro de la iglesia de la Trinidad y San Andrés.

En el siglo XIX la cofradía de Jesús Nazareno se reorganiza. El 11 de mayo de 1854 se da cuenta de la petición que comunica el ministro de Gracia y Justicia al Arzobispado de Toledo, solicitando la necesidad de que en el plazo de un mes la cofradía se provea de la Real Cédula de creación “…a pesar del tiempo transcurrido desde su creación…”. Si este trámite no se cumplía, la cofradía sería abolida con respecto a las leyes vigentes entonces, se afirmaba en la comunicación oficial.

Un aspecto interesante sobre la organización de la cofradía y que, en parte, se mantiene actualmente es el sorteo de andas y elección de las mayordomías. En marzo de 1877 se reúne la directiva de la cofradía con el objetivo de nombrar a los distintos mayordomos de cara a la próxima Semana Santa y acordar el sorteo de las andas de los pasos para el 1 de abril de ese año. En aquella ocasión fueron nombrados dos mayordomos para cada uno de los pasos: Jesús Nazareno, san Juan y la Soledad respectivamente. Este hecho de dotar a la cofradía de tres mayordomías diferentes puede servir para formular la hipótesis de que posiblemente los orígenes más recientes de la cofradía de Jesús Nazareno, tal y como se conoce actualmente, sea fruto de la fusión de  las otras cofradías, como la Soledad, la de San Juan y  la antigua de Jesús Nazareno, de cuyo origen sea una reminiscencia la elección de varias mayordomías.

La puesta en escena: los “pasos” y el “sermón del Nazareno”

Se entienden por “pasos” a una serie de representaciones escénicas que se hacen sobre los episodios más significativos de la Pasión de Cristo. En Villanueva de los Infantes se escenifican dos: el encuentro de la mujer Verónica con Jesús, representado en la plaza de la Trinidad frente a la iglesia del ex convento de Trinitarios; y el encuentro de la Virgen María con su Hijo en la plazuela de Santo Domingo, momentos antes de encerrarse la cofradía y tras la tradicional “vuelta al Paseo” de todas los pasos.

Estas representaciones se realizan con las imágenes. Así en el encuentro con la Verónica, los actores principales son las imágenes de Jesús Nazareno y la Verónica. De testigos actúan los pasos de San Juan y María Magdalena. La imagen de la Verónica, a hombros, momentos antes de llegar a la plaza de la Trinidad es desviada por el callejón de la Ese, de tal manera que al llegar el paso de Jesús Nazareno a la plaza de la Trinidad, el paso de la Verónica ya está esperando. Puestas frente a frente ambas imágenes, pero a distancia, un miembro de la cofradía (siempre el mismo) hará sonar una campana para anunciar los movimientos de la Verónica; a continuación los anderos de la Verónica, que se encuentran en la parte posterior de las andas, levantan los brazos lo más alto que pueden, provocando así una inclinación de la  imagen en dirección al paso de Jesús Nazareno. Una vez junto a la imagen principal, se procede a la representación del momento en le que limpia el rostro de Cristo. En posición inclinada, sobre la carroza de Jesús Nazareno, la Verónica se acercará todo lo posible a cada uno de los lados de la imagen de Jesús. Después, un cofrade desdobla el pañuelo dela Verónica, que hasta ese momento había estado plegado, apareciendo así, impreso en el mismo, el rostro de Jesús. Momento en el que el público aplaude y la cofradía se reorganiza para continuar su recorrido por la calle del Remedio y la Costanilla en dirección a la plaza de la Fuente Vieja.

El siguiente “paso” corresponde con el encuentro de la Soledad con su hijo en la plazuela de Santo Domingo. Como en el caso anterior, la representación se realiza con las imágenes. Sin embargo, a diferencia del encuentro con la Verónica, el acto sólo consiste en situar frente a frente, hasta tocarse, ambas carrozas con las imágenes de la Virgen de la Soledad y Jesús Nazareno. No obstante, por documentos fotográficos se observa que con anterioridad también se realizaban las inclinaciones de la Virgen ante Jesús. Tal vez el desuso de las andas, como medio de transporte de las imágenes, derivó en la desaparición de esta forma de representación.

El precedente de estos tipos de representaciones se encuentra en los actos extralitúrgicos sobre la Pasión y Muerte que se llevan a cabo  fuera de las iglesias a finales de la Edad Media y el siglo XVI. Posteriormente, el Concilio de Trento, en los años 1545-1563, supuso un gran avance para estas manifestaciones, yla Contrarreforma, como reacción ala Reforma Protestante, contraria a las manifestaciones externas de la religión, potencia las representaciones plásticas y escénicas, como las que acabo de describir.

Por lo que respecta al “sermón del Nazareno”, desapareció durante la segunda mitad del siglo XX. Su origen, aunque puede estar relacionado con la teatralidad del barroco en la Semana Santa. A diferencia de los “pasos” la representación no era escenificada, sino cantada.  Aunque las noticias que poseo, procedentes de la historia oral y la memoria colectiva, son confusas, todo parece indicar que se desarrollaba de madrugada, en el interior de la iglesia del ex convento de Dominicos, momentos antes de comenzar el desfile la cofradía de Jesús Nazareno, posiblemente a las 6 de la mañana. Comenzaba el acto con la lectura del sermón por parte del sacerdote y que preparaba a los fieles para el Viernes Santo. Mientras tanto, una soldadesca de origen popular hacía guardia en la puerta de la iglesia o tal vez delante de la imagen de Jesús Nazareno. Una vez acabado el sermón del sacerdote, el pregonero, desde el coro de la iglesia, recitaba una especie de saeta en verso entre leída y cantada con el anuncio de la condena de Jesús. A continuación, se producía la defensa del Ángel al Hijo de Dios. El  texto era el siguiente:

El pregonero:

Nos Poncio Pilato
gobernador de toda Judea
por el Sacro Imperio Romano
estando en su tribunal y
sala audiencia (de)
Oídas las acusaciones criminales
de los escribas y los fariseos
contra Jesús Nazareno
como alborotador del pueblo
enseñando doctrinas nuevas
contra la ley de Moisés
pretendiendo hacerse rey
Y como escandaloso y blasfemo
se ha gloriado muchas veces
de que es Hijo de Dios
siendo hombre de baja condición
hijo de un pobre artesano
y de una pobre mujer llamada María
Fingiéndose  muy santo
y siendo muy engañador
examinadas las acusaciones
es sentenciado a muerte
en la montaña del calvario
que muera crucificado
en medio de los ladrones
Cuya sentencia mandamos publicar
al sonido de la trompeta
y alta voz de pregonero
para que llegue a noticia de todos
que tal lo hizo que tal lo pague

Canto del ángel
Esta es la satisfacción
que por el remedio universal
ha querido el Padre Eterno
con su Hijo Predilectísimo
por haber querido ser fiador
de todas las culpas de los hombres
muriendo crucificado
en el monte del Calvario
por redimir el pecado

Al concluir esta intervención se abría la puerta la puerta de la iglesia y la imagen de Jesús Nazareno, entre el bullicio del pueblo y el estruendo de la soldadesca, era sacada al exterior. Comenzaba el desfile de la cofradía que por la calle Empedrada se dirigirá, año tras año, a la escenificación de los “pasos” en la Plaza de la Trinidad y de Santo Domingo.

Fuente: Carlos Chaparro Contreras - La historia de Infantes en migajas

1 comentario:

  1. ¡Pero qué interesante! Mi enhorabuena a Carlos Chaparro por esta lección de historia y tradición que nos ha dado.Lo del sermón del Nazareno lo había oído contar a mis padres,pero nunca había conocido su letra,ni que hubiera un angel de por medio.Sería bonito que con la cantidad de gente joven que tiene esta cofradía,tomaran la iniciativa de recuperar esta tradición.Gracias por este articulo,Francisco.

    ResponderEliminar