>>Fuente: www.eleconomista.es<<
Un fuerte seísmo sacudió el domingo una vasta región del norte de Italia, provocando la muerte de al menos cinco personas, hiriendo a docenas y dañando seriamente edificios históricos como iglesias, campanarios y un castillo medieval.
El terremoto de magnitud 6 se produjo a las 04:04 hora local, cuando la mayoría de la población dormía y miles de personas salieron a la calle en pijama en un momento de pánico.
Fue seguido por varias réplicas, al menos dos de ellas de magnitud 5,1, lo que generó nuevamente la alarma, dañó más los edificios que habían quedado afectados e hizo que colapsaran más estructuras.
"Tengo 83 años y nunca he sentido algo como esto", dijo Lina Gardenghi, residente en Bondeno, cerca de Ferrara.
El epicentro del temblor, el más fuerte que sacude Italia en tres años, se ubicó cerca de la ciudad de Módena, en la región de Emilia-Romagna, en el valle del río Po, y los temblores se sintieron en varios regiones aledañas como Liguria, que hace frontera con Francia, y Friuli, que limita con Eslovenia.
Entre los muertos se encontraba una mujer de 106 años que murió en su cama al caerse el techo de su casa.
Los temblores dañaron seriamente muchas iglesias históricas y otros edificios, que se suman a la gran pérdida del patrimonio artístico italiano en 1997, cuando se cayó el techo de la basílica de San Francisco de Asis.
El domingo, el imponente castillo de Estense, del siglo XIV y símbolo de la localidad de San Felice Sul Panaro y su edificio más importante, resultó gravemente dañado.
La parte superior de varias de las torres más pequeñas del famoso castillo se cayó y había miedo de que la principal pudiera derrumbarse también. Tres de las iglesias de la localidad resultaron seriamente afectadas, dañando frescos de siglos se antigüedad y otras obras de arte.
"Hemos perdido prácticamente todo nuestro patrimonio artístico", dijo Alberto Silvestri, alcalde de San Felice.
"Iglesias y torres se han caído. El teatro sigue en pie pero con grietas".
El terremoto dejó un gran agujero y grietas en la fachada del ayuntamiento de Sant' Agostino, que según las autoridades corría el peligro de derrumbarse. También había fugas de gas en la ciudad que hicieron temer por el riesgo de explosiones.
MUERTES EN EL TURNO DE NOCHE
El jefe de servicios de emergencias Franco Fabrielli dijo que la cifra de muertes permanecía en cinco desde primeras horas de la tarde. Las autoridades creen que hasta 3.000 personas no podrán volver a sus casas por el momento.
En Bondeno, un marroquí que trabajaba en un turno nocturno en una fábrica de poliéster, murió cuando fue alcanzado por los escombros.
Un italiano de 57 años murió cuando parte de una fundición se derrumbó en Sant' Agostino, y dos hombres murieron en la misma localidad cuando parte de una fábrica de cerámica colapsó.
"Se supone que no debería estar ahí. Cambió el turno con un amigo que quería irse a la playa", dijo la madre de una de las víctimas a la televisión estatal.
Al menos una persona sufrió un ataque al corazón por el estrés que le causó el seísmo.
En Roma, el Papa rezó por las víctimas en su mensaje dominical en el Vaticano y el Gobierno italiano dijo que declararía el estado de emergencia, aportando fondos para la reconstrucción.
También se produjeron una serie de réplicas, la más fuerte de magnitud 5,1, y las autoridades recomendaron a la población que permaneciera en espacios abiertos.
El terremoto más intenso registrado en Italia recientemente fue el que sacudió la ciudad de L'Aguila en 2009, donde murieron 300 personas.
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