Reapertura de la celda de Quevedo

Hoy no solo los infanteños estaban orgullosos de poder abrir de nuevo al público parte de nuestro patrimonio,otros medios nacionales se hacían eco de la noticia.

Reabierta la celda donde murió Quevedo

Cerrada por el litigio entre el Ayuntamiento de Villanueva de los Infantes y Hosterías Reales

ABC

Celda donde murió Francisco de Quevedo
La celda en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) en la que murió Francisco de Quevedo ha vuelto a abrir este viernes al público tras un año y medio de litigio entre el Ayuntamiento y Hosterías Reales, empresa que explotaba la Hospedería Real El Buscón de Quevedo, en cuyo interior está dicha celda.
El habitáculo donde el escritor murió el 8 de septiembre de 1645 consta de dos austeras dependencias, la primera coronada por la mesa-escritorio en la Quevedo «guardaba celosamente» en unos cajones secretos aquello que no quería que nadie viera. En la misma mesa, reposa igualmente el tintero que usaba y en el que mojó la pluma para despedirse de sus amigos con su último soneto: «Cinco años le vieron quebrantado,/ y en la villa de Infantes recogido,/ al fin la muerte fue por su recado».
La segunda estancia es el dormitorio en cuyo centro se encuentra la cama en la que estuvo postrado por disentería, según algunos estudiosos o, como sostienen otros, por un cáncer de pulmón que acabó con su vida a punto de cumplir los 65 años, ha explicado a Efe el historiador y guía turístico de Infantes, Gonzalo Fernández de Sevilla.
Quevedo llegó a esas dependencias, situadas en el claustro del convento, de manos del prior en febrero de 1645 procedente de Torre de Juan Abad, localidad manchega de la que llegó a ser Señor. Desde ellas, podía acceder, a través de una puerta del dormitorio, al coro de la Iglesia desde donde oía misa.
Malas relaciones con la Corte
Sus malas relaciones con la Corte le impidieron ser enterrado en el convento, ya que los hidalgos de Infantes se opusieron a ello para congraciarse con el poder y forzaron a todos los conventos a que le negaran la sepultura, lo que obligó a enterrarlo finalmente en la Iglesia Parroquial de San Andrés, perteneciente a la Orden de Santiagode la que
Sus restos óseos fueron hallados en una cripta del templo en abril de 2007 gracias al trabajo de once investigadores de la Escuela de Medicina legal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que en concreto hallaron los dos fémures, una clavícula, un húmero y seis vértebras.
La recuperación de la Hospedería ha sido posible una vez que la Justicia ha desestimado el recurso de nulidad interpuesto por la empresa Hosterías Reales, que fue denunciada por el Consistorio por incumplimiento de contrato, según ha explicado a Efe el alcalde infanteño.